lunes, 16 de diciembre de 2024

y si damos amor

Cuando encendí la televisión, vi cómo intentaban sembrar miedo. Y, sin querer, viajé al pasado, a mi niñez, cuando las historias de terror y culpa llenaban el aire de los días. Se hablaba de tragedias, de castigos divinos, de cosas que jamás vi con mis propios ojos, pero que parecían reales porque todos las repetían como si fueran verdad absoluta.

Recuerdo a esa gente que vivía atada a sus temores, convencida de que su razón era la única. Los domingos, esas mismas personas llenaban las iglesias buscando perdón, alivio, una esperanza que suavizara sus culpas. Como aquel patrón del fundo, que al borde de la muerte quiso enmendar su vida con una donación a la iglesia. Decían que lo hacía para calmar su conciencia, para limpiar sus pecados antes del último suspiro.

¿Te acuerdas? Era así, ¿verdad? Había algo tan humano en ese acto: el miedo a lo desconocido, el deseo de redimirse. Y aquí estoy, frente a la pantalla, viendo cómo la historia parece repetirse. Pero ahora me pregunto: ¿y si en lugar de miedo elegimos sembrar amor? ¿Y si empezamos a creer más en la esperanza que en los fantasmas del pasado?



Guerreros del silencio

# Memorias Interrumpidas

El silencio de los años se rompe con cada abrazo, con cada pregunta susurrada: "¿Quiénes son mis verdaderos padres?" Son los hijos del dolor, arrancados de sus raíces durante el oscuro período de las dictaduras latinoamericanas, donde la violencia política fragmentó familias enteras.

Sus historias son cicatrices vivas. Niños robados, cambiados de identidad, criados entre mentiras y silencios. Hoy, convertidos en adultos, recorren un camino de reconstrucción, impulsados por un anhelo profundo: recuperar su verdadera historia.

Cada búsqueda es un acto de valentía. Organizaciones de derechos humanos, pruebas de ADN, testimonios, archivos secretos: son herramientas en su lucha por la verdad. No buscan venganza, sino comprensión, reconocimiento de su dolor y el derecho fundamental de conocer sus orígenes.

Son guerreros silenciosos de la memoria, que transforman el dolor en esperanza, recordándonos que la identidad es un derecho inalienable y que el amor verdadero sobrevive incluso a los peores capítulos de la historia humana.

sábado, 14 de diciembre de 2024

Si Allende...




En un universo alternativo, Salvador Allende resistió el golpe de estado y completó su mandato. Chile se convirtió en un faro de democracia y justicia social en América Latina. Las reformas agrarias y educativas florecieron, y la economía se estabilizó con un enfoque en la igualdad. La dictadura nunca llegó, y las generaciones crecieron en un ambiente de paz y progreso. Las guaguas, símbolo de esperanza, crecieron en un país que valoraba la vida y la dignidad humana. Chile, un ejemplo de resiliencia, inspiró a otras naciones a seguir el camino de la democracia y la justicia social.

En este Chile alternativo, la cultura y las artes florecieron, y el país se convirtió en un centro de innovación y creatividad. La participación ciudadana se fortaleció, y las comunidades trabajaron juntas para construir un futuro mejor. La violencia y el caos no encontraron lugar en esta sociedad, y la dictadura nunca tuvo la oportunidad de surgir. Las guaguas crecieron en un entorno seguro y amoroso, rodeadas de oportunidades y esperanza.

Chile, con su historia de resistencia y triunfo, se convirtió en un modelo a seguir para el mundo. La nación demostró que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la determinación pueden prevalecer, creando un futuro lleno de libertad, dignidad y justicia para todos.
Que opinas?

y si damos amor

Cuando encendí la televisión, vi cómo intentaban sembrar miedo. Y, sin querer, viajé al pasado, a mi niñez, cuando las historias de terror y...